Bolivia es uno de los pocos países en el mundo donde la etnografía y la ecología son preservadas en su estado original y muy cercano a su condición original. Bolivia también es única, misteriosa y colorida, y sin embargo permanece en su mayor parte sin ser descubierta por los turistas. Este país bizarro, culturalmente diverso, geográficamente excepcional y sorprendente de muchas maneras, es el destino ideal para una auténtica experiencia cultural en las Américas.

La mezcla única de culturas y climas se deben en parte a su aislamiento del resto del mundo, debido a su mediterraneidad y bajos niveles de inmigración. Por tanto, las religiones indígenas, vestimenta, danzas, música, y medicina originaria de Bolivia, permanecen intactas, sin haber sido afectadas por el paso del tiempo y son una parte integral de la vida diaria.

Bolivia son dos países que hacen uno solo, la parte Occidental con gran altitud y la parte Oriental con el área tropical. El contraste entre ambos extremos no podría ser más extremo, tanto en la mentalidad como en el estilo de vida.

Como tierra de increíbles contrastes, Bolivia es el hogar de una increíble variedad de paisajes y vistas maravillosas; desde los altos picos de las altas montañas de los Andes, cubiertas de nieve, hasta los amplios desiertos, salares espectaculares, valles exuberantes, selvas tropicales y antiguos tesoros históricos. El país donde McDonald fracasó, donde los españoles dejaron una herencia de su conquista colonial y donde las culturas antiguas aún persisten viviendo hombro con hombro con la influencia de la modernidad. Es este choque de culturas que hace a Bolivia un país auténtico, único e interesante como destino turístico.

El país donde McDonald fracasó, donde los españoles dejaron una herencia de su conquista colonial y donde las culturas antiguas aún persisten viviendo hombro con hombro con la influencia de la modernidad. Es este choque de culturas que hace a Bolivia un país auténtico, único e interesante como destino turístico.