Es la capital histórica de Bolivia. Declarada por la UNESCO como Patrimonio Histórico Cultural de la Humanidad. La arquitectura colonial de Sucre es un recordatorio de la historia, cultura y tradiciones que han prosperado en dicha ciudad y han influido en una amplia región de América del Sur. Hasta ahora, todos los edificios del centro de esta ciudad son y deben ser pintados de color blanco.
Cerca de la ciudad, hay dos lugares dignos de visitar: Cal Orcko, el farallón más grande de huellas fosilizadas de dinosaurios en el mundo, y el pueblo de Tarabuco, el mercado nativo dominical más colorido y auténtico de Bolivia.