Los exploradores españoles descubrieron ricas vetas de plata y oro en los Andes de Bolivia. Potosí no solo es una de las ciudades más altas del mundo, con más de 4.000 m.s.n.m., sino que una vez fue la ciudad más grande y rica de América. Por todas partes hay recordatorios de su pasado minero de plata, desde los muchos antiguos edificios coloniales, hasta la inmensa Casa de la Moneda, donde se acuñaba la plata para la Corona española. Elevándose sobre la ciudad se encuentra el gigantesco casco rosado del Cerro Rico, del cual se extrajo y aún se extrae plata. Los mineros bolivianos regularmente dejan ofrendas de alcohol, tabaco y hojas de coca en las estatuas del «Tío», el Dios del inframundo, para garantizar su seguridad y éxito en su trabajo en las minas. A lo largo de la historia de Bolivia, la extracción de minerales, como el oro, la plata y el estaño, ha sido una importante fuerza laboral en la economía.

Ubicación: Oruro, Potosí

Duración: 3 días